El número de Bejeti22 traspasa los límites de lo que la humanidad puede lograr con ingenio y perseverancia. Su nombre deriva del número atómico del material que lo compone: Titanio. El metal se crea comúnmente cuando las estrellas enanas blancas explotan como supernovas de tipo Ia después de atiborrarse de una estrella compañera. Pura hasta la médula, la creación de esta billetera está lejos de ser elemental.
La historia del acero de Damasco se remonta a un milenio; sin embargo, el origen del titanio Damasco, el material con el que se fabrican todos los números 22, requirió técnicas de procesamiento modernas para convertirse en esta billetera icónica.
Cada onda, divergencia y contorno representan un singular golpe de martillo de un orfebre con extraordinaria habilidad para superponer capas, dar forma y crear diseños utilizando distintas aleaciones del metal de transición. Las elevadas temperaturas térmicas necesarias para manipular tales patrones, junto con el alto límite elástico del metal, son solo algunas de las características que hacen de esta billetera un verdadero homenaje a los logros de los artesanos.
La Bejeti número 22 es una billetera refinada en su función, hecha a medida en su diseño e individual en su expresión. Es para aquellos que desean celebrar la intersección del arte y la ingeniería.
El número de Bejeti22 traspasa los límites de lo que la humanidad puede lograr con ingenio y perseverancia. Su nombre deriva del número atómico del material que lo compone: Titanio. El metal se crea comúnmente cuando las estrellas enanas blancas explotan como supernovas de tipo Ia después de atiborrarse de una estrella compañera. Pura hasta la médula, la creación de esta billetera está lejos de ser elemental.
La historia del acero de Damasco se remonta a un milenio; sin embargo, el origen del titanio Damasco, el material con el que se fabrican todos los números 22, requirió técnicas de procesamiento modernas para convertirse en esta billetera icónica.